El copresidente del Congreso Mundial de la Calidad Cerámica (Qualicer), Javier Rodríguez Zunzarren, abogó ayer por que el sector privado cerámico y la Administración trabajen “hombro con hombro” para “vencer una situación mundial en la que la hegemonía por los mercados se disputa entre estados, y no solo entre empresas”. Aunque no citó el caso concreto de China, el frente abierto en este 2016 --la UE debe revisar el expediente de medidas antidumping contra la cerámica china y la posible declaración de su economía como de libre mercado, lo que pondría fin a las barreras arancelarias--.

Para el también dirigente de los ingenieros industriales, “hay que defender al sector, del que dependen muchos empleos, a toda costa”, destacó al presentar Qualicer 2016, que reunirá a 600 profesionales de 20 países los días 8 y 9 de febrero en Castellón.

REINVERTIR // Zunzarren alabó de las empresas su “reinversión” en I+D+i para elevar la competitividad y aplaudió el alza de exportaciones de productos con valor añadido, como las tintas digitales y las máquinas de impresión digital. Pero avisó de que “no hay que olvidar apoyar a los fabricantes de azulejos”. “Si quitamos ese escalón no sé qué puede pasar”.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio, Dolores Guillamón, incidió en la aportación de Qualicer --en su 14ª edición, pero también su 25º aniversario, al ser bianual-- a la innovación de un sector que ya emplea hoy a 14.500 trabajadores de forma directa, “y evoluciona satisfactoriamente”. Y resaltó que “la cerámica es ya el segundo sector industrial que más superávit aporta a la balanza comercial española”, al tiempo que subrayó “el buen comportamiento exterior en periodos extremadamente complicados por la caída de la demanda interna”. Los ejes de las 80 ponencias versarán sobre mercados, construcción, innovación tecnológica, smart cities y un proyecto piloto de gestión de la fabricación de baldosas. H