La Junta General de Accionistas de Reciplasa aprobó ayer la liquidación del presupuesto del 2018, que se cierra, por tercer año consecutivo, con un saldo positivo, en este caso de 1,3 millones de euros -en unas cuentas de casi 15 millones, similares a las del 2019-, que revertirán en inversiones para mejorar la gestión y el tratamiento de residuos urbanos de los que se encarga la empresa pública. «Reciplasa es una empresa sin ánimo de lucro, por lo que todos estos resultados positivos se destinarán a reservas voluntarias para afrontar las inversiones previstas, tal como ya decidió el consejo de administración, y a mejorar el servicio que ofrece a la población de la zona centro de la provincia de Castellón», detalló el presidente y vicealcalde de Castelló, Ignasi Garcia.

Esta liquidación se lleva a cabo cuando está en marcha el Plan de Gestión activado en el 2018 y que prevé, hasta el 2021, la inversión de aproximadamente 41 millones de euros, en renovación y modernización de instalaciones.

OBJETIVO: SOSTENIBILIDAD // «La gran cantidad de residuos que se generan son uno de los principales problemas de la sociedad. Con esta inversión lograremos ser más sostenibles y lograr las cifras de reciclaje impuestas por la Unión Europea». «Esta normativa comunitaria establece que entre el 2020 y el 2030 la cota de vertido no sea superior al 44 y 10%», apuntó el presidente de Reciplasa.

Recordó que en el último año se «mejoró el servicio prestado a los ayuntamientos y los residuos tratados disminuyeron un 3,4% respecto al 2017». También destacó la apuesta por la investigación con la Cátedra Reciplasa.