El servicio técnico de arqueología de la Diputación de Castellón ha emprendido en los últimos meses decenas de trabajos en diferentes yacimientos de la provincia a la hora de recuperarlos, ponerlos en valor y obtener así el mayor rédito posible del «excelente patrimonio arqueológico que atesora Castellón». Así lo ha argumentado el vicepresidente y diputado de Cultura, Vicent Sales, al asegurar que estos trabajos están permitiendo convertir este patrimonio de la humanidad en un «reclamo turístico de primer nivel, sobre todo, para el interior».

Para ello, desde la administración provincial y a través de su servicio de Arqueología, se están acometiendo excavaciones en espacios tan emblemáticos como el tossal del Mortorum de Cabanes, el yacimiento de los Cabañiles de Zucaina, el Tossal de la Vila de la Serra d’en Garcerán, en El Calvario de Montán, el Puig de la Misericordia de Vinaròs y los Morrones de Cortes de Arenoso. Además, se ha acometido seguimiento arqueológico en el Palau de Betxí y el Castell de Xivert en Alcalà con motivo de sendas obras de restauración y consolidación.

Actualmente está abierta o en la sala San Miguel la ambiciosa exposición 10.000 años: Arte Rupestre castellonenses en la obra de Juan Bautista Porcar. H