Las rondas de circunvalación de Castelló volvieron a inundarse ayer una vez más con las precipitaciones caídas en la capital de la Plana, entre las 7.15 y las 8.30 horas, y que dejaron 21,8 litros por metro cuadrado en solo veinte minutos aproximadamente y rachas de viento de hasta 53 kilómetros por hora en la zona.

La situación, que coincidió con el momento clave de los desplazamientos a puestos de trabajo y centros educativos y sorprendió a algunos conductores, obligó a la Policía Local de la capital de la Plana a realizar un total de 16 servicios. De ellos, cuatro estuvieron relacionados con inundaciones en vías de circulación, locales y viviendas particulares, mientras que una decena se debieron a tapas de alcantarillado que saltaron de sus ubicaciones y generaron peligro para el tránsito, según detalló el cuerpo de seguridad en un comunicado. Otras dos actuaciones tuvieron que ver con daños provocados a vehículos estacionados a raíz del desprendimiento de ramas y cascotes.

Mientras, el Sistema de Información Hidrológica, registró también durante la mañana de ayer 18,6 litros por metro cuadrado en Alcalà de Xivert y 14,4 en Vila-real, siendo la comarca del Baix Maestrat una de las más afectadas por las lluvias, según indicó la Agencia Estatal de Meteorología.

Y es que, el organismo llegó a activar durante la jornada el aviso nivel amarillo por tormentas, que localmente pudieron ir acompañadas de rachas de viento fuerte, aparato eléctrico y granizo. Sin embargo, no trascendieron incidencias destacables más allá de inundaciones puntuales o algún desperfecto provocado por el viento. Durante la próxima semana podrá configurarse una nueva situación de paso de frentes en la provincia. H