Decenas de rumanos residentes en la provincia participaron ayer, junto a varias entidades castellonenses, en una jornada de intercambio cultural en el antiguo recinto del Mercado del Lunes que sirve de preludio para el hermanamiento que la capital de la Plana concretará en septiembre con la ciudad de Targoviste.

Durante toda la jornada hubo bailes tradicionales de los dos países, así como música típica rumana a cargo de un grupo llegado de Zaragoza. Además, ya entrada la tarde, también hubo una demostración gastronómica.

El encuentro estaba organizado por el Centro Cívico Rumano, pero según una de sus responsables, Mónica Tantu, «el acto no hubiera sido posible sin el apoyo del Ayuntamiento». En este sentido, el segundo teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, acudió al evento en representación del consistorio y participó en el intercambio de banderas con el consulado del país balcánico.

Asimismo, hubo miembros de varios colectivos, como la Unión Cultural Rumana, la Asociación Europa Cultural, la Asociación de Rumanos de la Plana y una entidad burrianense que representaba al colectivo gitano.

Está previsto que una delegación municipal de Castellóm se desplace hasta Targoviste el próximo 9 de septiembre, cuando sus casi 80.000 ciudadanos celebran el día de la ciudad, para certificar el hermanamiento.