La Conselleria de Sanidad pondrá en marcha oficinas de control de la demora quirúrgica en cada uno de los tres departamento de salud de la provincia para agilizar las operaciones y facilitar que los pacientes puedan hacer seguimiento de su itinerario. Esta es una de las medidas concretas incluidas en el Plan Estratégico para la Reducción de la Lista de Espera que anunció ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, durante su visita al recién reformado centro de salud de Morella, en compañía de la consellera de Sanidad, Ana Barceló.

Este plan que se activará a partir de enero tiene como objetivo dar respuesta «al problema que aún tenemos de las listas de espera en algunas especialidades», según explicó el jefe del Consell. Y es que, sin duda, este es uno de los frentes abiertos a nivel sanitario más importante al que debe hacer frente el Ejecutivo valenciano si se tiene en cuenta que la demora para las intervenciones no urgentes no cesa.

El autoconcierto, es decir, abrir los quirófanos por las tardes, y el plan de choque, que consiste en las derivaciones a clínicas privadas, no están teniendo los efectos esperados, de ahí que se vayan a reforzar ambos con un importe cercano a los 35 millones de euros. También se prevé la contratación de 128 profesionales para las plantillas quirúgicas. De todos modos, no será hasta principios del 2020 cuando se conozcan los refuerzos por hospitales.

peores cifras // En concreto, según los últimos datos publicados por la Conselleria de Sanidad referidos a las listas de espera, el pasado mes de septiembre los pacientes de la Comunitat tenían que esperar una media de 133 días, cuatro meses y medio, para entrar a quirófano para una cirugía no urgente. Son las peores cifras de toda la serie histórica desde que el Consell del Botànic decidiera cambiar la forma de contabilizar la lista de espera en enero del 2016. Otra cifra preocupante es que vuelven a subir las personas en lista de espera hasta los 68.561 pacientes.

Los datos a veces permiten una doble interpretación, de ahí que Puig precisara ayer que, según el último informe del Ministerio de Sanidad, la demora en la Comunitat Valenciana está 30 días por debajo de la media nacional.