Los productores de almendras de Castellón se movilizan y defenderán su posición en el mercado nacional. Grandes multinacionales y empresas como Borges, Delaviuda... están tomando posiciones y anuncian importantes inversiones en España y Portugal para poner en producción nuevas hectáreas de almendra, un producto que actualmente está muy cotizado y de cuyo boom Mediterráneo ya ha venido informando en los últimos meses.

El secretario de la sectorial de frutos secos de Fepac-Asaja, Ramón Tomás, advierte del cambio de escenario al que se dirige el sector en los próximos cinco años, periodo en el que se estiman que las nuevas plantaciones comienzan a producir frutos. “Las nuevas fincas, aunque no se encuentren en el territorio provincial, se traducirán en una considerable reducción de las ventas para los agricultores castellonenses, ya que perderán a algunos de sus principales clientes”.

Perder como clientes a importantes comercializadoras de frutos secos “puede provocar una crisis en el sector, con la consiguiente pérdida de riqueza para los pueblos del interior y la destrucción de puestos de trabajo”, explica Tomás. De ahí que anuncie “una revitalización” de la sectorial de frutos secos de Fepac para “enfrentarnos a los problemas de manera directa y buscar soluciones efectivas”.

EL PESO DE CASTELLÓN // De las fincas de almendros de Castellón salió el pasado año una cosecha de “2.000 toneladas en grano, lo que supone en torno a las 10.000 toneladas con cáscara”. El interior provincial suma 39.204 hectáreas dedicadas a la producción de almendra marcona y llargueta; avellana y nuez. A modo de comparativa, por sí sola Borges anuncia la entrada en producción de 2.500 hectáreas nuevas.

“Vamos a empezar por elegir a una nueva junta directiva que sirva como intermediaria para todos los productores y vamos a trabajar para unirlos, con el fin de tener un mayor peso específico a la hora de negociar la venta de sus productos”, avanza Tomás. H