«Sectarismo ideológico». Eso es lo que ve el mundo taurino en la exclusión de los ganaderos de las ayudas anunciadas para paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria del covid-19 por parte de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Así lo han denunciado agrupaciones, federaciones y asociaciones vinculadas con el sector, tanto por lo que respecta a reses de carne, como de lidia.

El enfado generalizado es tal que Vicente Nogueroles, presidente de la Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, no dudó en insinuar que la actual tesitura «le está viniendo bien a Compromís», al frente de la Conselleria, en su «única y exclusiva finalidad de abolir nuestra actividad».

Al igual que ayer la Unió de Llauradors, el posicionamiento de la Conselleria también cuenta con el absoluto rechazo de la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja) y la Asociación de Ganaderos de Bous al Carrer, quienes advierten de que la decisión provocará «el sacrificio de 6.000 reses bravas y el fin de los festejos de los bous al carrer».

Los ganaderos, presididos por Daniel Machancoses, no son menos contundentes. Exigen a la consellera Mireia Mollà que rectifique acusándola de gestionar desde una «dictadura» ideológica, que pretende «como si del polvo se tratase, intentan eliminar» la fiesta del bou al carrer, «enfrentando a la sociedad y jugando con nuestras familias».

La sentencia con la que defenderán sus reivindicaciones será que «Con mi familia y mis animales no se hace política». Porque el sector anuncia movilizaciones en cuanto las circunstancias lo permiten, al tiempo que reclaman rectificaciones.