La Sindicatura de Comptes de la Comunitat Valenciana advierte de un desequilibrio patrimonial en la Administración valenciana de más de 2.600 millones de euros en su informe de fiscalización de la cuenta general de la Generalitat correspondiente al 2016, que entregó ayer a Les Corts. Este desfase es consecuencia de haber realizado gastos por 14.529,9 millones de euros y recibido ingresos por 11.892,9 millones. Además, la institución recomienda al Consell incluir en sus presupuestos iniciales cuáles serán las transferencias que recibirá del Estado derivadas del sistema de financiación autonómico, calculadas «de forma realista».

En este sentido, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, insiste en reclamar la reforma urgente del sistema o una aportación extraordinaria de 1.325 millones al constatar con el informe del Síndic cómo la marginación financiera «se ceba en la protección social de los valencianos», detalla.

«La auditoría revela una mejora sustantiva en la gestión del Consell respecto a etapas pasadas, avala la reivindicación de la Generalitat para la reforma del modelo y revela que el FLA diseñado por el Ejecutivo central no es el método para asegurar la autonomía financiera e incide en el funcionamiento normal de la Administración», indica Soler.

Al cierre del 2016, los fondos propios negativos de la Comunitat Valenciana eran de 28.104,2 millones de euros y la liquidación del presupuesto muestra un resultado presupuestario negativo de 2.189,5 millones de euros.

En el análisis se observa un crecimiento notable de los ingresos y una disminución de los gastos, y destaca que, tras cinco ejercicios de estancamiento, se ha registrado un incremento de más del 10% en los tributos cedidos, hasta los 9.765,3 millones de euros. Mientras, los derechos reconocidos por pasivos financieros han ascendido a 6.967 millones de euros, la mayoría de los cuales procedió de préstamos concertados por el FLA.

El síndic destaca la «reducción sustancial del déficit respecto a 2015, tanto por el crecimiento de los ingresos como por la moderación del gasto» y que la deuda financiera de la Generalitat a 31 de diciembre del 2016 asciende a los 43.073,8 millones de euros, de los cuales 34.224 millones de euros corresponden a deuda proveniente de las líneas de crédito de los mecanismos extraordinarios de financiación a las comunidades autónomas.