Tiene 93 años de historia y galardones como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y la distinción de Insigne de la Música Valenciana concedida por la Academia de la Música Valenciana. Es una de las señas de identidad de la ciudad de Castellón, con medio centenar de músicos y un presupuesto que supera los dos millones de euros anuales y, pese a ello, la Banda Municipal de Música de Castellón está acaparando la actualidad informativa por otros menesteres que nada tienen que ver con la música.

Expedientes abiertos por acoso, acusaciones y escritos cruzados, psicólogos como mediadores, bajas, recursos en los juzgados... una plaza de director por cubrir -que parece el detonante de buena parte de los conflictos, aunque no de todos- y un enfrentamiento político de por medio, con dos gestiones transversales de una misma banda, de la que viven 50 familias y cuyos músicos se sienten «dolidos» por todo lo que les está rodeando mediáticamente.

La plaza de dirección

La jubilación del maestro Paco Signes en febrero del 2012 dejó vacante la plaza de dirección de la banda, que cubrió en comisión de servicios José Vicente Ramón Segarra -que tiene la plaza de subdirector en propiedad-. Seis años después, es evidente que la forma de cubrirla no ha sido unánime. A juzgar por declaraciones públicas y un escrito presentado por los músicos, en un principio -con Signes todavía con la batuta- se habría apostado por un concurso, pero tres años después y con las elecciones que trajeron el cambio de gobierno al Ayuntamiento, el PP aprobó una promoción interna, in extremis.

Los populares dejaron la patata caliente a este equipo de gobierno, que desde el primer momento decidió abrir la convocatoria, y en 2017 aprobó unas nuevas bases para un concurso oposición por turno libre, que tiene 12 candidatos y que, si el recurso contencioso-administrativo presentado contra las mismas por Ramón Segarra, no lo impide, empezarán los exámenes en los próximos meses. De hecho, sino fuera por una errata en el BOP de ayer, ya se conocería la lista definitiva de admitidos, el tribunal calificador y la fecha de inicio del proceso. Aunque el anuncio así lo advertía, el contenido de la publicación era la lista provisional. Fuentes municipales han explicado que la próxima semana se subsanará el error

El malestar interno

El malestar en el seno de la banda salió a la luz mediante un escrito registrado en enero del 2017, en el que se advertía de que «un grupo de integrantes de la banda atenta contra la intimidad, la imagen y la dignidad en el trabajo, practicando acoso moral y laboral». Es ya conocido que se han abierto varios expedientes por acoso y que un equipo de psicólogos de la UJI ha trabajado con varios de los músicos afectados, tras encargar un estudio de clima laboral y ahora se está intentando elaborar un reglamento de funcionamiento interno.

La baja del director

José Vicente Ramón Segarra está de baja médica desde el pasado 30 de abril. Problemas varios de comunicación de la misma provocaron que su situación no se conociera hasta escasos minutos antes del Cantate Mariae de las fiestas del Lledó, con más de 400 invitados sentados en las butacas del Auditori, que no pudieron escuchar a la banda porque no hubo quien la dirigiera.

Fue el episodio que devolvió a la banda a la actualidad mediática, otra vez para mal y apenas 15 días después de que el director convocara una larga e intensa rueda de prensa en la que dio su versión de lo ocurrido, denunciando un «acoso y derribo» del equipo de gobierno y anunciando la presentación de sendas querellas, por prevaricación y acoso, a los ediles de Personal y Cultura, Antonio Lorenzo y Verònica Ruiz, respectivamente, que ambos aseguran desconocer.

La búsqueda de sustituto

Durante todo este mes de mayo, ha habido varios movimientos por parte del gobierno municipal. El más urgente fue encontrar un director invitado que asumiera la batuta de la banda, y llegó el maestro alicantino José Vicente Algado. Para la Serenata y la procesión del Lledó se llamó al maestro Signes. Y después se han abierto hasta tres procesos para intentar cubrir la baja de Ramón Segarra.

El pleno extraordinario

El miércoles de esta semana se celebró un pleno extraordinario, a petición del Partido Popular y Ciudadanos, en el que solicitaba la paralización cautelar de la oposición a director mientras no se resuelva el contencioso-administrativo abierto a instancias de Ramón Segarra. Un punto que se desestimó con los votos en contra del equipo de gobierno -PSPV y Compromís-, la abstención de Castelló en Moviment, y con el PP y Ciudadanos en contra.

No obstante, y pese a que a día de hoy el procedimiento sigue su curso, el juzgado ha abierto una pieza separada del recurso y ha pedido información al Ayuntamiento para determinar si paraliza la oposición o no. La comparecencia del concejal de Personal respecto a este recurso será en mayo del 2019, cuando ya debería estar terminada la oposición, puesto que la previsión es que la banda tenga director titular poco después del próximo verano.