La Generalitat pondrá en marcha un plan de acompañamiento lingüístico para sus empleados públicos, que está previsto implantar el 23 de noviembre con el objetivo de que toda la plantilla de la Administración autonómica sea competente en las dos lenguas oficiales, castellano y valenciano. Y que a partir de dicha fecha los funcionarios deberán dirigirse a los usuarios en valenciano, como primera opción, tal y como ya publicó este diario.

La directora general de Función Pública, Eva Coscollá, ha presentado una encuesta sobre el uso del valenciano, realizada a 15.756 funcionarios, de la que se desprende que el 93% de los empleados de la Generalitat entiende el valenciano, el 57% lo sabe hablar y el 46% escribir, pero solo el 13,2% de la producción escrita es actualmente en valenciano.

El plan contempla, entre otros puntos, la formación lingüística con cursos y una actualización del programa de traducción y corrección Salt, entre otras medidas, según el director general de Política Lingüística, Rubén Trenzano. Estas acciones deben garantizar la aplicación progresiva del decreto de usos institucionales y administrativos, publicado ayer en el Diari Oficial de la Generalitat. El sindicato CSI-F ya ha anunciado que lo recurrirá.

La normativa establece, por ejemplo, que las notificaciones y comunicaciones se remitirán en valenciano a aquellas zonas donde es la lengua predominante.