Si bien la primera piedra se colocó el 2 de julio de 1929, no fue hasta el 16 de marzo de 1942 cuando se inauguró oficialmente el templo de Nuestra Señora del Carmen, en la castiza calle Ros de Ursinos, en pleno corazón del Raval de Sant Félix. Como cuenta el padre Epifanio Martín de la Virgen del Carmen en su libro Primer centenario de los Carmelitas Descalzos en Castellón, el edificio fue ejecutado según los planos diseñados por el arquitecto castellonense Godofredo Ros de Ursinos, aunque la parte superior y las bóvedas, cuya factura es posterior a la Guerra Civil, fueron rematadas por el arquitecto Alfonso Garín. Es la única iglesia de estilo neoclásico con que cuenta la capital de La Plana.

El templo está dedicado a Nuestra Señora del Carmen, advocación titular de la misma, cuya imagen, obra del escultor Octavio Vicent, bendecida en 1949, preside el altar mayor de la iglesia.

Rodeando a la Virgen del Carmen que, con todo su esplendor, preside en su camarín la iglesia, bellas pinturas realizadas en 1952 por el artista Rafael Cardells, adornan el ábside y los juegos de arcos y bóvedas que caracterizan a este templo castellonense. Así, aparecen los cuatro santos más célebres del Carmelo: San Elías, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Santa Teresita.

Los otros altares de la iglesia también nos ofrecen tesoros e imágenes de valor patrimonial y devocional, como nos explica el padre Epifanio en su libro. Así, la capilla de la Comunión nos sorprende dos cuadros del padre Mauro de la Dolorosa y de Jorge Juan Fuentes, que representan, respectivamente a Cristo con los discípulos de Emaús y La Última Cena.

En el altar del Niño Jesús de Praga surge de forma triunfal la imagen, obra del escultor carmelita Hermano Francisco del niño Jesús, y que fue discípulo de Mariano Benlliure. El altar del Santo Cristo está decorado con un fresco realizado en 1953 por el pintor Ramón Catalán y que representa el misterio de la Crucifixión de Nuestro Señor. En 1961, se realizaron los retablos de San José y Santa Teresa. Unos lienzos de Juan de Dios Morenilla decoran el altar de Santa Teresita. La iglesia cuenta con reliquias de diversos santos carmelitas como San Simón Stock.