Todos los municipios de la provincia de Castellón, por pequeños que sean, contarán con un servicio de depuración de aguas en poco más de tres años, según un plan de trabajo de la Diputación provincial que este año avanza para lograr el objetivo con el inicio de las obras de nuevas plantas, previsto para antes del verano, en Argelita y Matet, así como, por fin, el arranque de los trabajos para el esperado colector de Borriol.

El diputado del Ciclo del Agua, Juan Bautista Juan, informó de que «este 2018 es un año muy importante porque definitivamente arrancará la obra de Borriol, que es de gran envergadura, ya que tiene un coste de 2,6 millones, de los que están presupuestados para este año 800.000 euros».

En todo caso, Juan explicó que «todavía quedarán en torno a una decena de poblaciones sin depuración, entre ellas, Alcudia de Veo, Vallibona, Castell de Cabres o Benafer, que se abordarán en los próximos años. Añadió que, cuando se cierre este objetivo, se abordará otro «no menos importante», que pasa por dotar del servicio también a las pedanías o grupos aislados». En este caso, al igual que en algunos municipios de reducido tamaño, la solución no pasa por la construcción de una planta depuradora, sino de la conexión con otra existente en una población vecina.

trabajos en marcha // Entre los trabajos que están en marcha en estos momentos, se encuentra la construcción de la Edar de Barracas (400 habitantes), con un presupuesto de 330.000 euros; y la de Xodos (360 habitantes), cuya inversión es de 300.000 euros.

Por otra parte y en cuanto a las mejoras que se han desarrollado en el último año, se ha optimizado la eficiencia energética de las estaciones de Xilxes y les Coves de Vinromà (sustitución del sistema de aireación); así como se han instalado sondas en ocho más, lo que supondrá un ahorro energético de 1110.779 kWh al año y una reducción de emisiones a la atmósfera de 17,73 Tn.

Además, en Almedijar se ha construido una nueva era de secado, que ha implicado un incremento de la capacidad de tratamiento de fangos en un 50%, así como se han reducido el número de averías en la instalación de la Serra d’En Galceràn, con la sustitución del sistema de tracción biodisco. También se ha puesto en marcha la nueva estación depuradora de Vilafamés, población que cuenta con 1.410 habitantes y en la que se ha invertido para este fin un total de 390.875 euros durante el año 2017.