In extremis, al estilo con el que se han decidido tantos pactos y desacuerdos orgánicos entre los socialistas, en la última jornada de la campaña electoral interna, se dio a conocer ayer la retirada de Ángel Badenas en la carrera por liderar el PSPV provincial, en sustitución de Francesc Colomer, protagonizada ahora por los tres candidatos restantes: Ernest Blanch, José Benlloch y Josep Lluís Grau.

No ha sido un abandono gratuito de la carrera hacia el congreso del próximo 16 de diciembre, sino fruto de las negociaciones hasta altas horas de la madrugada que han llevado a quien ya no aspira a la secretaría general a integrarse en el equipo de Blanch. A cambio, Blanch habría cedido una vicesecretaría, la presidencia del comité provincial y un puesto en el comité federal, además de la secretaría de acción electoral.

Tras una campaña intensa en actos públicos, se han multiplicado en las últimas horas los celebrados en la trastienda orgánica, en la que no ha faltado la tensión por una queja ante la Comisión de Garantías de Blanqueries que no ha prosperado. Tampoco antes de las primarias en las que pueden votar hoy 2.058 millitantes castellonenses el PSPV ha logrado evitar la imagen de fractura y presentar un solo nombre.

Un intenso proceso previo

En línea con el debate que aún no ha encontrado fin en el seno socialista desde que comenzaron los conflictos en el ámbito federal, tras la reelección de Ximo Puig al frente del PSPV en julio, se abrió un intenso y largo proceso de negociaciones y cálculos solo para fijar las fechas de los procesos. Costó mucho decidir si acogerse al último reglamento federal o al anterior; que implicaban, entre otras cosas, primarias a una o dos vueltas... Cuando llegó el calendario, también lo hizo una directriz no escrita de tratar de llegar a acuerdos para presentar candidaturas únicas.

Fracaso en Castellón

Si en Valencia la opción del secretario de Organización federal, José Luis Ábalos, logró pactar con el sector de Ximo Puig para presentar solo a Mercedes Caballero, y apenas ha surgido la sorpresa de Rubén Fenollar como aspirante al que se le atribuyen escasas opciones; y en Alicante un difícil proceso negociador ha logrado elevar a José Chulvi a la categoría de candidato único, en Castellón el consenso ha fracasado.

Los protagonistas

La mayor dispersión de opciones se ha dado, por tanto, en este territorio. El primero en anunciar su intención de competir para alcanzar el liderazgo del PSPV provincial fue el portavoz en la Diputación y alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien lo hizo inmediatamente después de la elección de Puig, en julio pasado. El teniente de alcalde de Onda, Ángel Badenas, a quien no se esperaba en la liza y que ha dejado la primera línea de la escena en el último momento, fue el segundo en confirmarlo. El exsenador y cabeza visible de la plataforma Militantes en pie, Josep Lluís Grau, anunció su candidatura, como ya se esperaba en muchos ámbitos, en tercer lugar. Ernest Blanch, jefe de gabinete de la consellera Mª José Salvador, fue finalmente el elegido para representar la opción de Sumem futur, sostenida por un grupo nutrido de la actual ejecutiva y por los conocidos como jóvenes alcaldes. La salida de Badenas reduce la fragmentación del voto, pero sigue sin ser fácil que uno de los tres aspirantes logre la mitad de los votos emitidos más uno -sería ya ganador-, por lo que una segunda vuelta es muy probable.