Atajar la plaga de mosquitos extendida por toda la provincia es una de las principales preocupaciones para la Diputación. Así se evidenció en el primer pleno ordinario de la institución, llevando el tema al Palau de les Aules con una declaración aprobada por unanimidad en la que se insta «a todas las administraciones con competencias a que trabajen de forma conjunta, leal y coordinada para conseguir una solución efectiva y duradera a este problema que tantas molestias está creando a la ciudadanía».

Por otra parte, el debate sobre la tasa turística fue el primer y único motivo de discrepancia entre el equipo de gobierno (PSPV y Compromís) y el PP, que elevó a la sesión una moción rechazando el nuevo impuesto en el que, argumentaron, está trabajando el Consell y para el que, según detalló el portavoz popular, Vicent Sales, piden «diálogo» con el sector turístico. Los 11 representantes del PP solo obtuvieron el respaldo de los dos de Ciudadanos (13 votos en total) y no salió adelante tras el voto en contra de los 14 diputados de gobierno (los 12 socialistas y los dos de Compromís). Según argumentó la diputada de Turismo, Virginia Martí, «la tasa no está actualmente sobre la mesa» y la motivación del PP al llevarla al pleno «es provocar un enfrentamiento con el sector, creando un problema que en realidad no existe». Por su parte, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, defendió la aplicación del impuesto «porque las demostraciones empíricas y el resto de experiencias conocidas en todo el mundo constatan que no supone el fin del sector, como se ha comprobado en Barcelona, Francia, Portugal o Alemania», detalló.

Por unanimidad aprobaron el resto de puntos, entre ellos la renuncia de la diputada Mª Dolores Parra, que será la directora general de Internacionalización.