La variante de Nules, una de las principales obras para la llegada del AVE a Castellón (que no se espera hasta bien entrado el 2017, como ayer informó este diario), todavía está en obras a pesar de que hace casi dos años que se comenzó a trabajar en ella. Según ha podido saber este diario, las empresas contratistas todavía deben enlazar el nuevo trazado con las vías al norte y al sur de la localidad, donde, en una de ellas, ya se ha instalado el tercer carril.

No se trata de una obra sencilla, dado que precisamente los cambios de aguja y enlaces son aspectos muy técnicos y complejos que han retrasado las labores constructivas constantemente. De hecho, Adif marcó que este fuera uno de los primeros trabajos en comenzar, debido a que es el único punto del recorrido entre Valencia y Castellón en que debía modificar el trazado. Por ello inició las labores constructivas hacia finales del 2014, después de comenzar el acopio de los materiales a inicios de año.

CLAVE // Pero es que además es una obra imprescindible. El nuevo recorrido en la estación nulense suaviza la curva por la que circulan los trenes, lo que permitirá elevar la velocidad de paso de los convoyes hasta los 220 km/h, que aunque no llega a ser velocidad AVE, es muy superior a los 140 de límite actual. Además de las labores en Nules, Adif continúa trabajando en otras dos estaciones de la provincia (el resto del recorrido está concluido). Se trata de Vila-real y Burriana, donde las labores se centran en la electrificación y la señalización y comunicaciones, una vez concluida la implantación de las vías. Además, acaba de iniciar los trabajos en la estación de Puçol, que cuenta con cinco vías, y por tanto con un buen número de desvíos.

Tras concluir estos trabajos llegará el momento de las pruebas y posteriormente la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria deberá certificar el trazado. H