Las reacciones socialistas ante el anuncio del exsecretario federal del PSOE de que comenzará el sábado en la provincia de Valencia, en Xirivella, la gira por España para preparar su candidatura en las próximas primarias de la formación, evidencian de nuevo la profunda división en la que vive el partido en la provincia de Castellón y en el resto del ámbito de la Comunitat Valenciana.

De hecho, desde el colectivo Militantes en pie, que la pasada semana se presentó oficialmente en Castellón, confirmaron ayer que una nutrida representación de este sector acudirá el sábado al acto con la militancia previsto en la agenda de Sánchez.

Durante el proceso que dio lugar a la dimisión del exlíder federal y la posterior abstención del PSOE que facilitó la investidura de Mariano Rajoy, tanto los portavoces de esta corriente, Susana Ros y Josep Lluís Grau, como el secretario general de la capital, Francisco Gil, y toda su ejecutiva; o el secretario comarcal de la Plana Baixa, Juan Miguel Salvador, apoyaron las tesis que defendía Sánchez, e incluso la alcaldesa Amparo Marco llegó a situarse del lado de este último y, por tanto, enfrente del secretario general del PSPV, Ximo Puig.

Los sanchistas señalaron que no descartan la posibilidad de llegar a fletar algún autobús para acudir al evento de Xirivella, así como confirmaron que han solicitado a Pedro Sánchez que incluya Castellón en su ruta por España, una opción que se da por segura. Por su parte, el secretario general del PSPV en la provincia, Francesc Colomer, dijo «respetar» las decisiones y los acto de Sánchez, así como no tener «mayor interés» en acudir al acto.