Ampliación de horario, visitas más reducidas, control de aforos y accesos y suspensión de todos los actos conmemorativos por la festividad. Son las principales medidas que tomará el Ayuntamiento de Castelló cara a la semana de Todos los Santos, para la que ha diseñado un protocolo especial anticovid a fin de que no haya aglomeraciones y minimizar los contagios.

Lograr una asistencia escalonada a los camposantos es el gran objetivo que persiguen las restricciones programadas, ya que, como comenta la alcaldesa, Amparo Marco, la pandemia obliga este año a «fijar nuevos procedimientos, tomar medidas extraordinarias y realizar recomendaciones para garantizar que los vecinos puedan acudir a los cementerios no solo el 1 de noviembre, sino también en días previos y evitar así una afluencia masiva a los recintos».

Una de las novedades que destaca la munícipe, que también es presidenta de la Empresa Mixta Nuevo Cementerio, es el refuerzo de las franjas horarias, ya que, desde el 26 de octubre hasta el propio festivo, los dos espacios fúnebres de la ciudad abrirán una hora antes que de costumbre, a las 8.00, y cerrarán a las 18.00 horas.

El protocolo también establece que las limitaciones están planteadas para que en ningún momento haya a la vez más de 500 personas en el cementerio de San José ni más de 150 en el Nuevo Cementerio. Además, recomiendan a los vecinos acortar este año las visitas y permanecer en los recintos menos de una hora --entre 40 y 60 minutos como máximo--, para poder permitir que más personas puedan honrar a sus familiares.

Más vigilancia

Efectivos de la Policía Local, Protección Civil y agentes de movilidad urbana controlarán la zona externa a los camposantos, mientras que el control de accesos e interior de los recintos se realizará a través de seguridad privada, que velará por el cumplimiento de las recomendaciones y del aforo. Además, el Ayuntamiento ha anunciado que contratará a personal extra para aumentar las desinfecciones.

Otra consecuencia del covid es que no habrá actos públicos ni privados, así como los de carácter religioso, a lo largo de esa semana, lo que implica la suspensión de la tradicional misa en la explanada del acceso al cementerio de San José y de la ceremonia civil. Tampoco tendrá lugar la homilía en la capilla del interior del recinto. Igualmente, se suprime el habitual acto militar del 2 de noviembre.