El aeropuerto de Castellón suma una nueva incidencia relacionada con la pandemia del covid-19. Los vuelos con Londres-Luton, operados por la compañía Wizz Air, quedan interrumpidos a partir del 26 de octubre, con el inicio de la temporada de invierno, para retomarse a finales de marzo del 2021. Se espera que en ese momento las expectativas para el tráfico aéreo mejoren, tanto en lo referente al interés de los viajeros como al levantamiento de medidas extraordinarias, como la cuarentena que el gobierno británico implantó recientemente para personas procedentes de España.

Algunos usuarios que ya habían realizado su reserva dentro de las fechas anuladas recibieron a lo largo de esta semana un aviso con la cancelación. La página web de la compañía refleja la ausencia temporal de estas conexiones. Fuentes del aeropuerto indicaron que es «consecuencia de un escenario muy cambiante» debido a la evolución sanitaria, y mostraron el convencimiento de que la actividad se retomará en cuanto mejore la actual situación.

La misma empresa ya tomó la decisión, en la primera quincena de julio, de interrumpir los trayectos regulares con Viena, Katowice y Budapest, debido a la escasa demanda de pasajeros, ya que el nivel de usuarios no alcanzaba el 20%. El contrato de Wizz Air con la gestora de las instalaciones de Vilanova d’Alcolea, Aerocas, establecía que los vuelos estarían operativos para los años 2020, 2021 y 2022, pero se llegó al acuerdo de que la suspensión quedaría compensada con el alargamiento de la vigencia hasta el 2023. En el caso de Londres, desde Aerocas se apunta a que se adoptará una solución semejante, para cumplir con los tres años firmados.

OTROS ENLACES / Donde no hay cambios es en la conexión que opera la empresa Ryanair entre Castellón y Londres-Stansted. Pese a las dificultades de la cuarentena, no hay previstas variaciones, y se pueden hacer reservas con normalidad. Además, se mantienen los vuelos de Wizz Air con Bucarest y los de Volotea con Bilbao. En este último caso, la pretensión inicial fue unir a la provincia con la ciudad francesa de Marsella, pero debido al coronavirus se decidió variar el destino por el de Bilbao.

Tras la finalización del estado de alarma, el aeropuerto de Castellón recobró el ritmo el 1 de julio. Para ello estrenó un protocolo de seguridad e higiene, consistente en la colocación de mamparas protectoras en los mostradores y puestos de seguridad, la colocación de señales en el suelo para mantener la distancia, la habilitación de dispensadores de gel hidroalcohólico y el refuerzo de los avisos a través de la megafonía.

Mientras se resuelve la actual situación, el consejo de administración de Aerocas refuerza el uso industrial de las instalaciones, por lo que el miércoles aprobó la construcción de un hangar dedicado al mantenimiento de aviones, operativo a finales de año.