No puede evitar, a su pesar, estar bajo los focos de todo el entorno del CD Castellón. David Cubillas lleva una semanas en el centro de ese tuya-mía, entre partidarios y detractores; entre aquellos que jamás le quitarían del once y los que piensan que no está para ser titular. En esas, Óscar Cano decide que no lo sea, pero recurre a él para sacar adelante un partido que el '9' desencalla con su sola presencia, alimentando el debate sobre el papel que debe desempeñar.

No termina de ser determinante, lo que abre la puerta a las críticas. Ahí está él, en la balanza, con la afición sopesando lo que aporta y en lo que flaquea, ponderando virtudes y defectos.

Cubillas vive un momento paradójico. Del Castellón se dice que le falta gol, aunque lleva 14 jornadas consecutivas marcando (sumando las 10 últimas de la pasada campaña). Jairo Cárcaba todavía no está en disposición de pelear por la titularidad, y con Raúl Alcaina aún inédito, la responsabilidad aumenta para César Díaz (anotó en las dos primeras jornadas) y el propio Cubi (aún no lo ha hecho). Una situación extraña para el capitán, que tampoco ha estado cerca de marcar, relegado a un papel de trabajador en beneficio del colectivo, lo que, a su vez, reduce las opciones de lucimiento personal, de ver portería, que es lo primero que se juzga en un delantero.

LA CONSTATACIÓN // Lo cierto es que quitando la temporada del ascenso, Cubillas no presenta unos registros muy elevados en la Segunda B. Su tope son los ocho de la temporada 2012/2013, precisamente cuando militaba en el Espanyol B, el equipo al que el Castellón visita el domingo. Cuatro anotó la pasada campaña, eclipsado por la excepcional segunda vuelta de César Díaz (8 goles) y los pocos pero llamativos cuatro de Jairo Cárcaba, pese a que la pubalgia le dejó jugar mucho menos que al canterano.

Cano es consciente y, por ello, no está especialmente pesaroso con él. Encuentros como el del domingo frente al Olot contribuyen a poner en valor qué puede aportar Cubillas. Y si alguien ve algo raro en un deterioro de la relación entre jugador y entrenador, aunque sea desde el más puro estricto sentido futbolístico, nada de nada: en cuanto uno habla del otro, solo salen piropos de las respectivas bocas.

Ese runrún empezó a sonar tras el partido ante el Mestalla, después de una pretemporada en la que solo hizo un gol. Se cargó de moral con el que marcó en otro amistoso, el del Ciutat de València frente al Levante, pero tampoco lo hizo en La Nucía. En esas llegó la decisión de Cano, la apuesta por el 4-2-3-1 del domingo, con César Díaz como nueve, la entrada de Iñigo Muñoz en el extremo izquierdo para centrar a Rubén Díez. No salió bien, pero el regreso al plan original resultó determinante para redondear el primer mes de este ejercicio.

REFUERZOS ESTADÍSTICOS // Sea como sea, ahí van un par de datos estadísticos que avalan su trascendencia en el equipo. En las dos temporadas y poco más que lleva, el Castellón jamás ha perdido cuando él ha visto puerta. Además, Cubillas tiene muy cerca, a tiro, convertirse en el máximo realizador albinegro del siglo XX, pues, con 26, solamente tiene por delante a Leo Ulloa (30) y a José Carlos Tabares (29).