Dentro del seno del clúster cerámico castellonense se están sucediendo durante las últimas semanas importantes operaciones de concentración y fusión de firmas. Una de ellas tiene como protagonista a Bestile, que ha concretado la adquisición de una de las marcas clásicas del sector: Azulindus y Martí, con sede en Onda. Se trata del último movimiento impulsado por la azulejera con el propósito de consolidar todavía más las bases de su crecimiento en el corto y medio plazo.

La firma de l’Alcora está experimentando en los últimos años una importante evolución y la compra de Azulindus y Martí le va a permitir contar con una sexta planta de producción en la provincia de Castellón e incrementar su capacidad de producción hasta superar por primera vez los 100.000 metros cuadrados de recubrimientos cerámicos diarios

Bestile ha iniciado ya las tareas de remozamiento tecnológico y de modernización de la infraestructura productiva de Azulindus y Martí en la avenida Manuel Escobedo, de Onda. Este emplazamiento contaba hasta la fecha con un único horno y está previsto que allí se habiliten ahora dos adicionales para la fabricación de superficies de última generación. Según indican fuentes de la dirección del grupo azulejero, esta planta industrial estará operativa durante el mes de abril.

Esta operación constata la pujanza de Bestile, que viene experimentando un crecimiento en sus ventas en torno al 16% durante los últimos años. Esta tendencia se mantiene en el tiempo y va a más, incluso, ya que la previsión para el 2021 es alcanzar una evolución positiva de «entre un 40% y un 45%». Con el mencionado movimiento, Bestile adquiere el paquete de acciones de Azulindus en Atomizadora SA, de Onda.

Operación en noviembre

La compra de Azulindus y Martí es el último gran movimiento de Bestile en su empeño por ofrecer un mejor servicio a su cartera de clientes nacionales e internacionales. Hay que recordar que desde noviembre la firma también ha sumado a sus infraestructuras industriales los activos de Cerámicas Mimas en el término de l’Alcora. Así, la azulejera ha conseguido optimizar más sus posibilidades logísticas y operativas en su día a día, ya que las instalaciones de Mimas se encuentran físicamente junto a las ya existentes de Bestile en la capital de l'Alcalatén.