La cerámica es fundamental para Castelló. Una parte importante del desarrollo económico, estratégico y social de nuestra ciudad y su área metropolitana reposa en ella. Son muchos los vecinos y las vecinas de Castelló que depositan sus esperanzas laborales y de futuro en uno de los sectores punteros de la provincia. Su impacto en nuestro devenir como ciudad es incalculable.

De la cerámica local dependen muchos de los cambios a afrontar en el futuro más inmediato. Castelló, en tanto que catalizadora del progreso de toda la provincia, debe liderar dichos cambios. Y hacerlo, cómo no, apostando por nuestro azulejo y su usabilidad. Es por ello por lo que acudimos a Cevisama 2020: para poner en valor nuestra cerámica.

El Ayuntamiento de Castelló lleva años invirtiendo esfuerzo y recursos en dotar a este sector del protagonismo que bien merece. De ahí que el azulejo de proximidad desempeñe un rol central en muchos de nuestros proyectos urbanos. Nuestra cerámica contribuirá de forma decisiva a embellecer el antiguo Palacio de Justicia de la plaza del Juez Borrull en su proceso de rehabilitación. También ha servido para reforzar el valor arquitectónico y artístico de edificios de referencia como el Paranimf de la UJI, hogar de la cultura. O para dotar a nuestras instalaciones públicas de los desfibriladores de cerámica que nos convierten en ciudad cardioprotegida.

En esta edición de Cevisama renovaremos ese compromiso con el sector y contribuiremos a que la provincia siga siendo un referente internacional. La feria de la cerámica constituye el mejor escaparate posible para hacerlo porque es allí donde se materializan todos los avances del sector. Castelló debe estar presente para atender a las voces expertas y ayudar a que este pilar de la economía siga sosteniendo nuestro futuro con más solidez si cabe.

Acudimos a Cevisama con objetivos claros: atraer inversión, generar innovación y situar a la capital de la Plana en el centro del mapa cerámico mundial. Para ello, apostamos por incidir en el potencial del uso del azulejo en el entorno urbano, allí donde más repercusión tendrá en el día a día de la ciudadanía.

En apenas dos meses, la nueva década ya ha planteado algunos desafíos que las instituciones, la ciudadanía y el tejido empresarial debemos encarar desde ya mismo. Uno de ellos es el de repensar nuestras ciudades y adaptarlas a las exigencias de un nuevo tiempo. El Castelló del mañana debe ser más sostenible, dinámico, moderno e inclusivo que nunca. Y la transversalidad del sector cerámico lo torna en el eje ideal en torno al que pivotar todos esos cambios. A través de la investigación, la apuesta por materiales ecológicos y, sobre todo, la creación de empleo, el azulejo lo tiene todo para asumir el rol de principal motor de progreso en el entorno de la capital de la Plana.

Cevisama representa una oportunidad única para decidir y defender qué papel queremos desempeñar en todas esas transformaciones. Y yo tengo claro que quiero una Castelló a la cabeza de la innovación cerámica. Acudimos a la feria de la cerámica más importante del panorama internacional para afrontar el reto de explorar las nuevas posibilidades de este sector tan decisivo para todas y todos. Porque nuestro azulejo es el mejor traje con el que revestir Castelló.