Molde Azul ya no es solo un fabricante de moldes y punzones, tal y como ha quedado demostrado tras la inauguración de sus nuevas instalaciones en un acto que congregó ayer martes a clientes, amigos, proveedores y colaboradores, y en la que presentan una exposición visual donde se observan los grandes logros que ha cosechado la empresa en estos años en los que ha llegado a convertirse en un socio estratégico en desarrollo de producto, abordando todo el proceso, desde diseño hasta la puesta en producción.

La firma, que cuenta con un equipo humano de más de 60 personas altamente formadas y cualificadas —entre los que se encuentran ingenieros, delineantes, diseñadores gráficos y un equipo de técnicos cerámicos especialistas en prensas y moldes—, ha tenido un crecimiento constante en estos 20 años de vida —actualmente da servicio a más de 60 clientes industriales repartidos en 11 países, con un importante grado de internacionalización en sus servicios—, y desarrolla un innovador concepto de negocio que ha evolucionado mucho desde sus inicios, gracias en parte al innovador parque de maquinaria donde abordan el trabajo con piezas de gran formato, segmento de mercado en el que están especializados.