El Ayuntamiento de Alcalà de Xivert volvió esta semana a abrir el tráfico al paso de la desembocadura del río San Miguel, que había quedado afectada por el fuerte temporal de lluvias ocurrido el pasado mes de octubre. En ese punto, la fuerza del agua supuso la desaparición del tramo de carril bici acondicionado hace unos años, y daños en el firme. Tanto esta zona, situada en el entorno de Capicorb del término municipal, como en la salida de otros barrancos del frente litoral, requería de la autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Desde el consistorio mencionaron hace unas semanas que la intención «era poder realizar las obras cuanto antes, por lo que dispusimos los medios económicos y técnicos necesarios para poder realizarlas, ya que son zonas de paso habitual», según indicó el concejal de Urbanismo de la localidad, José Colom.

Además de la zona de San Miguel, otros enclaves que quedaron afectados fueron las salidas de los barrancos de la Jorba y la Coloma, que fueron objeto de reparación en semanas anteriores. En el caso de la Jorba, se pudo restablecer el paso de vehículos, ya que el impacto del temporal dejó impracticable un vial. También se repararon pasarelas de madera en el Carregador.