El primer edil de Betxí, Alfred Remolar, declarará el próximo 11 de noviembre en el Juzgado de Instrucción número 2 de Nules en calidad de investigado por la retirada de la cruz que había en el Calvario y que, una vez restaurada, se recolocó en la fachada principal del mausoleo de los párrocos locales, en el centro del camposanto. La citación se produce tras la querella presentada contra el munícipe por la Asociación Española de Abogados Cristianos, ente que el pasado marzo ya presentó una denuncia contra el alcalde ante la Fiscalía de Castellón por un presunto delito de prevaricación, que fue archivada al poco tiempo por no apreciar indicios de infracción penal.

La presidenta de la entidad, Polonia Castellanos, afirmó entonces que Remolar «nunca contempló la posibilidad de restaurar la cruz, ni sustituirla, por lo que hay dudas de su intencionalidad». El munícipe negó tales afirmaciones, entre ellas que la actuación respondiera a causas ideológicas, y el monumento fue reinstalado en junio, tras ser restaurado «por seguridad ante su deterioro evidente», según un informe del técnico municipal.

No obstante, tras el archivo por parte del Ministerio Fiscal, la asociación agotó el cartucho que le quedaba en la manga y presentó una querella contra Remolar en el juzgado de instrucción, por no ubicar el monumento en su lugar de origen. Primero lo hizo en Castellón, donde el órgano correspondiente se inhibió al no corresponder a su partido judicial, y después en el número 2 de Nules, que ahora incoa diligencias previas y declara la causa como compleja, ampliando la instrucción a 18 meses, para asegurar una investigación suficiente.

«Podría haber puesto la cruz en el mismo sitio pero ahora está en un lugar en el que no se ve. En democracia, estas actitudes autoritarias tienen que ser condenadas», afirmó Castellanos.

«muy tranquilo» // Por su parte, el alcalde manifestó ayer estar «muy tranquilo» con las actuaciones realizadas, al tiempo que mostró su sorpresa por la citación judicial y las declaraciones actuales de Abogados Cristianos sobre el monumento: «Creo que no tienen ningún sentido».