El Ayuntamiento de Almassora y la empresa UBE han presentado los resultados del proyecto conjunto para el control biológico de mosquitos mediante la biodiversidad urbana, una iniciativa que ha llevado a la instalación de 84 refugios para murciélagos en todo el término municipal. Gracias a este recurso, el departamento de Sostenibilidad ha detectado ocho especies de este mamífero, una de las cuales, la Myotis capaccinii o murciélago de pies grandes, está en peligro de extinción.

Para culminar el convenio de colaboración, la edila de Medio Ambiente, María José Tormo, y los representantes de la empresa UBE han presentado las dos guías editadas por el consistorio y la compañía sobre aves comunes, reptiles y anfibios de la Comunitat Valenciana. Los 700 ejemplares serán distribuidos entre los escolares que realicen actividades de anillamiento e identificación de las diferentes especies en el Aula Natura del municipio.

La valoración, por parte de la concejala del área, es «sumamente positiva», ya que gracias a este proyecto han conseguido, entre otras metas, «que las quejas vecinales por picaduras de mosquitos pasaran de más de 100 en el 2015 a únicamente dos en el verano del 2016». Asimismo, Tormo ha agradecido «la contribución de la empresa a la hora de mantener la biodiversidad en Almassora y su absoluta implicación en cada una de las actividades» que les han propuesto.