La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, solicitará permiso en septiembre a la Subdelegación de Gobierno para instalar cámaras de seguridad en barrios con problemas de convivencia vecinal como Botànic Calduch. El consistorio ha decidido convocar una junta local de seguridad el día 2, pese a la suspensión de las fiestas patronales de octubre, para revisar cuestiones que preocupan a los vecinos.

La alcaldesa incidirá ante la Subdelegación para que permita ubicar cámaras de videovigilancia como las que solicitan los residentes de zonas que sufren molestias por conflictos. «Hemos pedido presupuestos para conocer el coste que tendría esta propuesta y estamos en condiciones de incluir la compra de esos equipos en la modificación de presupuestos que llevaremos a pleno en septiembre si contamos con la autorización estatal para instalarlas», dice.

El Ayuntamiento necesita el visto bueno de los cuerpos de seguridad supramunicipales antes de realizar la reserva de crédito y formalizar la adquisición de las cámaras, una iniciativa que también reclama el PP. Por ello, la solicitud será uno de los temas prioritarios en el encuentro que se celebrará en el consistorio el día 2.

«Aunque no vayamos a celebrar las fiestas del Roser, no podemos prescindir de esta reunión para trasladar los problemas que tienen nuestros vecinos y que, además, en verano se agudizan porque existe una mayor convivencia en la calle y las molestias de ruido se agudizan», indica Galí. «La vida continúa pese al coronavirus y no podemos dejarlo todo paralizado a expensas de que la pandemia remita», considera.

Vigilancia nocturna extra / La alcaldesa ha ordenado a la Policía Local un refuerzo de la seguridad en la zona, que ya es efectivo a través de rondas extra de vigilancia nocturna, tal como indica el parte trasladado por el comisario Roberto Verdoy. Entre otros, los agentes municipales pretenden disuadir conductas incívicas, molestias de ruido y menudeo de droga, si bien es «imprescindible» la colaboración de los efectivos de la Guardia Civil para atender los problemas que son de su competencia.

Además, el orden del día de la junta local de seguridad incluye la renovación del protocolo Viogen para la prevención de la violencia machista que Almassora firmó por primera vez en el 2015. Los cuerpos de seguridad implicados y los Servicios Sociales municipales realizan un seguimiento personalizado de las víctimas para garantizar su bienestar.