El nuevo adjudicatario del bar-restaurante de la ermita de Vinaròs es Fernando Ruiz, propietario de un conocido establecimiento de la localidad. Al proceso optaron cinco empresas, por un periodo de tres años más uno prorrogable.

En estos momentos el adjudicatario ya ha presentado la correspondiente documentación y en breve se firmará el contrato con el Ayuntamiento. El nuevo ermitaño accederá al servicio a principios del mes de diciembre, puesto que en estos momentos la brigada municipal continúa realizando las obras de adecuación de todo el recinto del bar-restaurante. En cuanto a las actuaciones, el concejal de Obras y Servicios, Guillem Alsina, explicó que la obra principal ha sido la adaptación de los lavabos a las personas con movilidad reducida. Para ello se ha realizado una ampliación y se ha instalado en todo el muro que separa el bar con la iglesia una cámara que evitará humedades. El coste total es de 25.000 euros.

Con esta adjudicación, el consistorio pretende poner fin a la polémica suscitada por las críticas de anterior ermitaño, que estuvo 13 años, contra el equipo de gobierno por el trato recibido. H