El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), como coordinador del proyecto Life Cersuds (Ceramic Sustainable Urban Drainage System), reunió a todos los participantes para presenciar las primeras pruebas de colocación del pavimento cerámico drenante en el municipio de Benicàssim. El objetivo de la iniciativa es, según el responsable del área de Hábitat del ITC e investigador principal del proyecto, Javier Mira, «desarrollar un sistema urbano de drenaje sostenible que utiliza material cerámico de bajo valor comercial como sistema filtrante de pavimentación». «Queremos mejorar la capacidad de adaptación de las ciudades al cambio climático y promover el uso de infraestructuras verdes en los programas urbanísticos municipales», añadió.

Por ello, explicó que en el 2018 implantarán este sistema en la calle Torre Sant Vicent, frente al polideportivo municipal, «que registra una importante actividad turística». Con esta finalidad ya han efectuado la primera prueba, que consiste en una superficie permeable elaborada con piezas que, prácticamente de un modo artesanal, se han cortado y apilado formando este innovador sistema que ayudará a recoger el exceso de agua procedente de aguas torrenciales y que después podrá reutilizarse para el riego de zonas ajardinadas».

Los miembros del equipo tienen hasta el próximo 2019 varios retos que alcanzar, entre ellos, «que este demostrador sirva como ejemplo para constatar que se pueden reducir las inundaciones debidas a lluvias, aumentando las superficies permeables en las localidades», manifestó Mira.

MENOS CONTAMINACIÓN

Además, pretende proteger la calidad del agua, al reducir los efectos de la contaminación difusa y evitar problemas que se producen en las depuradoras. Asimismo, ofrece un acabado estético de gran calidad, que evita la formación de charcos y que aumenta la comodidad y la seguridad de las calles en tiempo de tormentas.