Tras la presentación oficial de la cartelería y trípticos anunciadores de la XLV edición de la obra sacra Nueva Jerusalén borriolense, la asociación acelera los pasos para preparar la representación vivencial el próximo Jueves Santo. Los ensayos comenzaron ya hace algún tiempo y cada semana, puntualmente, acuden a ellos los personajes que encarnan las figuras históricas en el local social. Ahora continúan con los que se realizarán en los lugares reales por donde discurrirá la Pasión.

Son doce los actos componentes de la obra como compendio de lo que debió ser la realidad histórica, que comienzan en la céntrica Plaça de la Font en la que se sitúan los escenarios de Pilato y del Sanedrín, además de los de Herodes, la Santa Cena, el Huerto de los Olivos y, finalmente, el ermitorio del Calvario en un montículo próximo. Es, pues, una Pasión con carácter itinerante, urbana y por el término municipal.

En este momento, junto a los ensayos representativos, concurren también los trabajos de infraestructura, montaje de escenarios, efectos y complementos.

LA PRIMERA DESDE 1975 / Alrededor de 150 personas de la villa intervienen en todo el complejo entramado para dar vida a esta singular Pasión, primera en la provincia de Castellón desde el año 1975, que mantiene su espíritu originario y a la que se han ido añadiendo elementos para ofrecer al numeroso público asistente una representación realística con música propia del compositor Rafael Beltrán. La Nueva Jerusalén ha sido declarada de Interés Turístico Provincial.

De hecho, fue un éxito el primer año y un acicate para ilusionar a la gente ante la presencia de más de diez mil asistentes. Hoy, la cifra de espectadores y participantes se ha triplicado y, conservando el espíritu originario, se han mejorado e innovado escenarios y personal.

Resulta difícil aconsejar un acto u otro, pues todos ellos conllevan una fuerte dosis de admiración y sentimiento. Un sentimiento provocado por la sinceridad de los personajes que intervienen, que no solamente representan, sino que viven intensamente la Pasión. Sin olvidar, naturalmente, a decenas de colaboradores gracias a los cuales es posible alcanzar las cotas de esta representación tan singular.

Ni qué decir tiene que el marco borriolense influye positivamente en el desarrollo del drama sacro. Sus calles evocan tiempos pasados, historia viva de culturas diversas, que contribuyen a crear un clima realmente emotivo.