La actuación para proteger el humedal del Cuadro de Santiago, que fue incluido en el catálogo de zonas húmedas de la Comunitat, todavía no está clara. El Ayuntamiento de Benicàssim no sabe aún la delimitación exacta de la parcela protegida, tras las últimas alegaciones presentadas, por lo que tampoco conoce si puede proceder a reparar las tuberías de drenaje averiadas que llevan absorbiendo el agua desde hace décadas.
Una incidencia que, junto a las lluvias, ha conllevado encharcamientos en el espacio y suscitado “dificultades para los labradores de tierras próximas”, según critican. También se achaca a estas circunstancias la alta proliferación de mosquitos en esta zona. El consistorio preguntó a la Generalitat cómo se podía actuar, pero sigue sin una respuesta al respecto.
Desde la Conselleria de Medio Ambiente indicaron ayer que este departamento “no es el propietario de estas tuberías de drenaje, por lo que no es competente para arreglarlas”. Y recordaron que se tiene que “tener en cuenta que, por sentencia judicial, la zona está declarada húmeda con lo que establece el artículo 15 de la ley de espacios naturales protegidos”.
A LA ESPERA // La alcaldesa, Susana Marqués, ya aclaró que el Ayuntamiento “no va a acometer ninguna acción” hasta que les digan cómo deben actuar. Los ecologistas defienden que los drenajes deben parar en la zona y, por tanto, las tuberías no deben repararse. Desde Arca Ibérica consideran que el área a incluir dentro del catálogo de protección sobrepasaría “las 79 hectáreas del perímetro propuesto por la Generalitat”.
La delimitación provisional de la zona húmeda del Cuadro de Santiago se publicó en el Diari Oficial de la Comunitat en diciembre y en enero se amplió el plazo de participación pública del procedimiento para la modificación del catálogo. H
