Ni consulta ni toros. Los vecinos de Villores estaban convocados este sábado para participar en el referéndum que debía decidir sobre el futuro de las fiestas con la presencia de toros o no en la localidad. Sin embargo, no hubo votación y, en su lugar, celebraron una asamblea popular a la que acudieron una veintena de personas y que se desarrolló sin ningún incidente.

El alcalde de esta localidad de Els Ports, Ivan Guimerà, recordó que Villores se rige por una fórmula de gobierno de «consejo abierto» y anunció que por consenso, habían decidido no seguir con los festejos taurinos en los festejos mayores, sin llegar a explicar las razones por las que no realizaron la peculiar consulta prevista en un primer momento.

El munícipe esgrimió que el principal motivo para no seguir con las exhibiciones es el económico. En ese sentido, el primer edil afirmó que el consistorio tiene una deuda de 200.000 euros y argumentó también que entre los vecinos no existen suficientes voluntarios para realizar el montaje de las barreras y responsabilizarse de los bous al carrer.

Condiciones y opciones

Como ha informado este periódico a lo largo de la semana, los residentes estaban convocados a emitir su voto en una consulta popular para decidir el futuro de los actos taurinos. En las normas sobre la consulta publicaron que podrían participar los vecinos censados mayores de 18 años, que además podrían votar a través de la delegación del voto. Por otra parte, las reglas fijadas también iban a permitir pronunciarse a los no empadronados que se considerasen vecinos.

En caso de ganar el 'sí' a los toros, el consistorio exigía que diez vecinos se encargasen de montar las barreras y hacer de voluntarios taurinos, aspecto que este sábado volvieron a reiterar. Mientras, si ganaba el 'no', decisión que se tomó sin votación secreta y a puerta cerrada, el propio Ayuntamiento impulsaría, según lo anunciado, una alternativa «atractiva». Al final, la llamada a las urnas ha acabado en nada y Villores no tendrá actos taurinos en sus fiestas.