Las Fallas 2016 de Benicarló, las más largas de los últimos años, han arrojado un aciago panorama respecto al número de denuncias por actos vandálicos, que han aumentado. Así lo confirmaron los concejales de Fiestas y Fallas, Ilde Añó; y de Policía y Seguridad, Ximo Bueno, que hicieron balance e invitaron a la ciudadanía a la reflexión. “Si queremos que las Fallas sean patrimonio de la Unesco, debemos replantearnos, como sociedad, qué tipo de fiestas queremos”, apuntaron.

En esta edición, se han presentando 14 denuncias por daños en buzones, frente a solo dos del año pasado; las alteraciones de orden público han pasado de siete en el 2015 a 30; y ha habido 11 quejas por el volumen de la música de los casals, frente a las siete de la pasada edición. Asimismo, ayer, algunas comisiones aún no habían retirado sus carpas de la vía pública, dificultando el tráfico. H