La Diputación de Castellón acogió ayer el preestreno del documental Experimento Stuka, cuando se cumplen 80 años del denominado Guernica de Castellón, el oculto bombardeo nazi que tuvo lugar en Benassal, Albocàsser, Ares del Maestrat y Vilar de Canes. El gobierno provincial impulsa esta obra audiovisual con un patrocinio de 20.000 euros «para dar a conocer y dignificar la memoria de los pueblos del Maestrat que sufrieron en mayo del 1938 las consecuencias de los ensayos de la aviación alemana en los que fallecieron 38 castellonenses», indicaron fuentes del organismo.

Su presidente, Javier Moliner, agradeció la labor emprendida por Óscar Vives, vecino de Benassal que inició la investigación, y por todo el equipo que ha participado en este trabajo. «Hablamos de unos bombardeos de gran magnitud y crueldad y, gracias al talento cinematográfico de sus directores, tenemos la oportunidad de presentarlo a la sociedad para reivindicar que no se olvide lo que la humanidad cometió como primera base para no volver a repetirlo y también para rendir homenaje y dignificar a toda la gente humilde que murió, a sus familias y a toda la sociedad rural de nuestra tierra que vio asolados sus pueblos y su patrimonio».

LA VERDAD // Moliner añadió que «los municipios del Maestrat merecían conocer la verdad».

Rafa Molés, director de la obra junto a Pepe Andreu, aseguró: «Hacer esta película nos ha enseñado cómo conocer la realidad ayuda a curar las heridas. Hemos comprobado cómo con toda la cadena de implicación creada ve la luz una creación que esperamos sirva de ejemplo para otras zonas que se hayan podido ver afectadas de forma similar a esta».

Ahora se abre un ciclo de presentaciones en los municipios protagonistas del filme, que continuará proyectándose en varios festivales. Será a partir de septiembre cuando llegará a los cines para, posteriormente, emitirse en los canales de televisión que ya han adquirido sus derechos, entre ellos, también la televisión pública canadiense.