L’Alcora La peregrinación de las Ermitas de l’Alcora cumplió su XXII edición ayer. A las 6.00 horas, los vecinos se congregaron en el ermitorio del Santísimo Cristo del Calvario para recorrer el camino a los templos de San Joaquín y Santa Ana. Los peregrinos siguieron hasta la Masía del Rotgle y la Cruz de Torremundo. Allí rezaron el Ángelus y siguieron su ruta. La jornada acabó con una emotiva ceremonia. J. N.