El casco antiguo de Peñíscola acogió en la tarde de ayer sábado una nueva edición del encuentro organizado por el Grup de Bombos i Tabals de Peñíscola.

Como años anteriores, la fecha elegida fue el sábado siguiente a la Pascua, en la que los intérpretes de formaciones de toda la provincia hicieron sentir los sonidos propios de la Semana Santa. El presidente de la formación anfitriona, Antonio Bayarri, explica que una de las características que más destacan los participantes “es la oportunidad de poder tocar en un entorno tan bonito como las calles antiguas de Peñíscola”, al tiempo que agradecía “la asistencia de una veintena de bandas y más de 600 personas”, a las que hay que sumar la de los integrantes del grupo local y la presencia de público. El encuentro comenzó a las 18.00 horas, desde uno de los puntos más elevados del casco histórico, la plaza de Armas. A partir de ese momento, los tambores y bombos fueron sonando al unísono por este núcleo, hasta llegar a la plaza Santa María. Una vez allí, todos los músicos cerraron el toque conjunto y comenzó el turno de parlamentos de autoridades y las exhibiciones. Tras ello, y un refrigerio para los participantes, se hizo entrega de los detalles conmemorativos en agradecimiento por la asistencia.

A pesar de que la reunión de Peñíscola lleva celebrándose pocos años, la cita ya está a punto de consolidarse. Bayarri destaca que para organizar este evento “empleamos cerca de dos meses, entre reuniones con el Ayuntamiento, el envío de invitaciones al resto de grupos o preparar carteles”. Además, el año 2013 la localidad fue sede de la Exaltación Provincial del Tambor y el Bombo.

Durante las últimas semanas, los músicos de Peñíscola han estado presentes en diferentes encuentros organizados en localidades de la provincia, y han tenido un papel destacado en las procesiones de la Semana Santa. Tras la cita en Peñíscola, los amantes de estos instrumentos todavía tendrán algunas fechas a celebrar a lo largo de la provincia, como en Sant Mateu, Viver o Sant Jordi. H