Cuatro años han transcurrido desde que la Federació de Falles de Burriana colabora activamente en la organización de actos vinculados con las fiestas josefinas, algunos de la importancia de las cabalgatas del Ninot o la ofrenda floral a la patrona de la ciudad, la Mare de Déu de la Misericòrdia. Un periodo de tiempo «prudencial y de adaptación», que desde la entidad que reúne a las 19 comisiones consideran «más que suficiente para que haya llegado el momento en el que Federació de Falles y la Junta Local Fallera gestionen sus fiestas de manera conjunta y como si fuesen un único ente».

Desde el organismo que preside Salvador Doménech entienden que tras estos años, «es el momento de comprender que duplicar reuniones, trabajos e indicaciones es una tontería y que se está en el punto marcado hace cuatro años cuando se comenzó a trabajar en esta dirección».

Después de las promesas electorales de todos los partidos políticos, desde la Federació se presuponía que con el inicio del nuevo ejercicio fallero, tras la constitución de la nueva corporación, debía darse un giro para que ambos órganos empezaran a trabajar conjuntamente, evitando situaciones tan singulares como que la alcaldesa, Maria Josep Safont, se reuniera el miércoles por la noche con la Junta Local Fallera primero y luego, a continuación, con la Federació de Falles.

PROYECTO COMÚN // Al respecto, Doménech insiste en la voluntad de todas las comisiones de que «haya un proyecto en común, es decir, que ambos órganos se unan en uno solo, pero siempre bajo la supervisión directa del concejal delegado porque se trata de dinero público».

Dentro de dos fines de semana llegará un acto importante del panorama festivo de Burriana del ejercicio 2020, la exaltación de la reina en el Teatre Payà. Se trata de una de las citas más destacadas y en ella la federación ya quiere tener un papel activo de colaboración con la Junta Local.

Por otra parte, anoche tuvo lugar la despedida no oficial de las máximas representantes josefinas del 2019, Mar Zamora y Anne Alós. Una despedida que ya comenzó por la tarde con la visita, junto a más de medio centenar de falleras, a diversos casals de la localidad, acompañadas por una charanga. Y por la noche continuaron con una cena.

El de ayer fue un adiós más lúdico, mientras que esta noche será el oficial, en la Llar Fallera y a partir de las 23.15 horas.