Los trabajadores del Ayuntamiento de Benicàssim volvieron a salir a las puertas del edificio abanico en mano para protestar por las altas temperaturas que sufren en la primera planta. El problema parece estar en una pieza que, según la alcaldesa, Susana Marqués, «está pedida y vendrá cuanto antes, puesto que muchas empresas están en periodo vacacional». En este sentido, añade que «han pasado los días de más calor y algunos partidos han intentado polemizar». La munícipe remarca: «Tenemos dinero para repararlo y los medios necesarios».

Para el portavoz de Ara Benicàssim, Manuel Begués, «algunos departamentos llegan a los 32SDgr durante el día, por lo que el equipo de gobierno está incumpliendo la normativa laboral, que marca que estos espacios deben estar entre los 17 y los 27 grados».

Otro de los problemas es que «el sistema de aire acondicionado se encuentra obsoleto y no tiene suficiente potencia». Además remarca que «lo arreglarán y se volverá a estropear, como ya pasó en invierno». En esta línea, las reivindicaciones de los trabajadores pasan por «colocar un aparato en cada zona, puesto que si está centralizado se producen grandes desajustes de temperatura según los distintos espacios».

El líder de Compromís, Joan Bonet, denuncia el «mal clima existente entre la alcaldesa y los funcionarios», junto a «una gestión del problema lamentable, ya que no han hecho nada».