Las máquinas volvieron a entrar ayer al castillo de Morella para iniciar unos trabajos de emergencia en las deterioradas torres de la Pardala y Sant Francesc, así como un tramo de muralla aspillerada, junto a la parte que fue reformada para edificar el túnel del futuro parador de turismo. El Ministerio de Cultura y Deporte dio luz verde a esta intervención urgente a través de una inversión de 1.584.518 euros, promovida por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE).

Los trabajos pretenden revertir, «cuanto antes», según fuentes del Gobierno, el mal estado de parte del recinto tras los últimos temporales que azotaron la zona. Los daños en la fortaleza se concentraron sobre los muros y el macizo rocoso sobre la que se asienta. Al respecto, la filtración de agua por las coronaciones, grietas y fallas rocosas, junto a los empujes de los rellenos en el área de intramuros, contribuyeron a debilitar la estructura. Tras realizar una inspección general, los técnicos del IPCE recomendaron unas obras «inmediatas», en las dos torres, edificios anexos, y el lienzo de piedra que enlaza distintos espacios. El objetivo será garantizar la seguridad de las partes dañadas, restituyendo su situación previa. Además, efectuarán un seguimiento arqueológico durante toda la remodelación, que se prolongará durante un año.

valoración // El alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, se desplazó ayer a la zona acompañado del edil Joan Carles Marcobal y el jefe de la brigada municipal, Andrés Felius, para comprobar el inicio de las tareas. «Que las instituciones nos apoyen en la restauración y mejora de nuestro patrimonio es muy importante para asegurar el presente y futuro de nuestros bienes», dijo el munícipe.

Asimismo, el primer edil aplaudió esta apuesta del Ministerio en el monumento porque son proyectos que precisan de una «inversión económica de entidad», puntualizó. «Desde el Ayuntamiento no podemos hacer frente a sumas de dinero tan importantes y la restauración de las torres de la Pardala y Sant Francesc es fundamental para que se conviertan en nuevos recursos turísticos», remarcó el socialista.

El consistorio y Gobierno renovaron el pasado julio un convenio con una vigencia de 50 años, a través del cual la administración local se ocupa de la custodia, vigilancia, mantenimiento general y acciones de conservación, rehabilitación y restauración, así como su promoción y organización de actos. Cultura, por su parte, se compromete a respaldar y supervisar obras en el castillo con sus presupuestos.