El anuncio de la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, de que el Ayuntamiento de Benicarló llevará adelante el procedimiento judicial por vía civil contra el obispado de Tortosa, para que sean los jueces quienes finalmente resuelvan la controversia generada en torno a la titularidad del campanario, ya ha tenido respuesta por parte del estamento eclesiástico. En un comunicado de prensa, el obispado “lamenta la decisión del consistorio de presentar una demanda ante los tribunales”. Noticia de la que, según indican en el escrito, “han tenido conocimiento a través de los medios de comunicación”.

La diócesis tortosina alega que “ha hecho todo lo posible para encontrar una solución satisfactoria para ambas partes” y, en este sentido, aprovecha para recordar que se mantuvo una reunión en el Ayuntamiento a la que asistieron el vicario general, el ecónomo diocesano, el rector de la parroquia y un asesor jurídico, y en la que se propuso firmar un convenio entre la diócesis y el consistorio. “Esta propuesta no ha sido contestada por el Ayuntamiento, que ha roto las negociaciones y ha preferido optar por la vía judicial”, apuntan.

Así las cosas, el obispado indica que continúa “abierto a cualquier solución amistosa para resolver este litigio y desea un acuerdo basado en los usos compartidos entre el Ayuntamiento y la parroquia, como se ha hecho hasta ahora”. En este sentido, la alcaldesa asegura que el consistorio “no puede aceptar convenio alguno sobre los usos del campanario, porque no es ese el tema que nos ocupa, sino que es un problema de titularidad, de determinar a quién corresponde la propiedad del campanario, no su uso”. “Primero, que se aclare si es suyo o del pueblo y luego ya hablaremos de los usos”, añadió.

El estamento eclesiástico también advierte de que si el consistorio “persiste en acudir a los tribunales, el obispado defenderá lo que considera justo, sometiéndose a la sentencia que se dicte”. H