La justicia ha vuelto a dar un revés a las pretensiones de la asociación Abogados Cristianos, al archivar la segunda de las causas que mantenían abiertas en la provincia de Castellón. Esta vez, la jueza encargada de la instrucción del proceso iniciado por la querella presentada contra el alcalde de Betxí, Alfred Remolar, por presuntas irregularidades en el traslado de la cruz del Calvario por motivos de seguridad, considera que no hay delito alguno.

Como sucediera recientemente con el caso de la primera edila de la Vall d’Uixó, Tania Baños, los denunciantes recurrieron a las supuestas irregularidades administrativas para dar fuerza a sus querellas --que incluían otras acusaciones fundamentadas en motivos religiosos--, pero los indicios expuestos, según ambos magistrados, no tienen fundamento. Quizás, en el caso de Remolar, los argumentos expuestos en el auto son mucho más demoledores si cabe que los que se recogieron en la polémica de la Vall.

AUTO SIN MATICES / La jueza instructora, en sus conclusiones, afea sin matices que la entidad Abogados Cristianos recurra a la vía penal para querellarse por lo que consideraban un delito de prevaricación, no solo porque la investigación ha demostrado que «no puede considerarse que exista indicio alguno de la comisión de dicho ilícito», sino porque «el derecho penal solamente se ocupa de la sanción de los ataques más graves a la legalidad».

La instructora afirma que en los sucedido en Betxí, el munícipe actuó de forma «acertada y adecuada a derecho» y remarca que «en el hipotético caso en que pudiera considerarse irregular, lo cual no sucede, no lo sería de tal forma que supusiera la concurrencia del delito investigado».

Y, precisamente, en esta línea realizó ayer declaraciones Remolar tras conocer el contenido del auto. A su modo de ver, la justicia se encuentra en una situación de colapso que este tipo de denuncias «sin fundamentos» solo agrava, porque «mientras se investigan estos temas, no se destinan los recursos necesarios a otros más importantes». Consciente de la alta probabilidad de que Abogados Cristianos recurra el fallo, el primer edil insistió en los argumentos que ha dado desde el primer momento: se actuó con el respaldo de la Iglesia y con escrupuloso respeto a la legalidad.