Nuevo paso para el futuro Parador Nacional de Turismo que se construirá en Morella. Los técnicos que ganaron el concurso para la redacción del proyecto arqueológico definitivo se reunieron ayer con homólogos de la Generalitat valenciana y autoridades municipales. La visita conjunta sirvió para ver in situ las instalaciones que albergarán el futuro hotel, así como para definir las actuaciones necesarias para acometer los primeros trabajos. De esta forma, se pretende agilizar los trámites ahora en marcha con la previsión de que estén finalizados en los próximos meses.

El contrato, que se licitó el pasado 17 de mayo por 194.600 euros (235.466 euros con IVA), se adjudicó a una UTE por 97.300 euros. Tal y como anunció el pasado octubre el delegado del Gobierno de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, el periodo de duración del contrato es de 18 meses, si bien, y según el cronograma de los pliegos, «el documento estará sobre la mesa de Turespaña en el plazo de unos cuatro meses --ocho semanas en la actualidad-- a partir del cual se abrirá la fase de supervisión y validación por parte de las áreas y de todas las administraciones que intervienen en la obra».

GRAN DILACIÓN // En este sentido, el alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, apunta que «el objetivo principal en estos momentos es no perder más tiempo». El proceso de construcción es muy lento. Los proyectos y las intervenciones se han dilatado años y ahora desde el consistorio esperan poder seguir avanzando en la ejecución de estas instalaciones que serían un gran revulsivo turístico para la capital de Els Ports.

El calendario para seguir avanzando sigue los estrictos procesos legales para la consecución fase a fase. En este sentido, el primer edil espera que el programa arqueológico esté listo en febrero para que Turespaña pueda licitar las actuaciones derivadas del mismo durante el primer semestre del 2018. «Una vez finalizadas, pasaremos a la fase arquitectónica y a la construcción del Parador», añade Ripollés.