El senador de Compromís, Carles Mulet, llevó a la Comisión de Sanidad de la Cámara Alta una petición para «garantizar la supervivencia de las farmacias rurales» con un fondo especial de financiación, «que no tendría un destacado coste para las arcas públicas».

La coalición sostiene que «las farmacias han soportado en los últimos años el encarecimiento de los costes, mientras los precios de los medicamentos han ido bajando». En ese sentido, argumentan que en el año 2018 existían 78 farmacias de viabilidad económica comprometida en la Comunitat, es decir, que facturan poco, por lo que reciben una subvención cada mes.

«Si se quiere revertir la despoblación y el vaciado de las poblaciones de interior, el futuro debe pasar por incorporar una visión rural de la política», añadió Mulet. «Hay que dar apoyo a los servicios que se prestan en estas zonas a los ciudadanos», concluyó.