Los festejos patronales de Sant Bartomeu de Nules encararon ayer su recta final, y lo hicieron con su día más solemne, en el que los actos religiosos vespertinos acapararon las convocatorias vecinales, sin más competencia que la oferta lúdica y gastronómica del mesón de la tapa, que ayer celebró por la mañana el día de la raclette y de la gastronomía francesa.

El volteo general de las campanas llamaron a los devotos a participar en la misa mayor en la que, como es costumbre, tuvieron un lugar privilegiado la reina de la Vila, Jéssica Gozalbo Romero, y su corte de honor, integrada por la dama de Sant Xotxim, Cristina Cuesta; y la del fútbol, Zaila Ferrer Moldenhawer.

A continuación, la procesión, en la que participaron algunas peñas, recorrió el itinerario de costumbre anunciando lo inevitable, el final de un programa que se completará hoy con el concurso de pesca, la final del campeonato de fútbol-sala y una actuación musical de despedida.