El balneario de la Vilavella es la única instalación hotelera de que dispone actualmente este municipio de la Plana Baixa. Una limitación que puede cambiar próximamente, si la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, finalmente, da luz verde a un proyecto para desarrollar una actividad de alojamiento hotelero, el primero de tipo rural que existiría en el término municipal. Está ubicado en una parcela del barranco del Toll, en una finca que cuenta con una superficie de 10.177 m2.

Según el expediente, contempla un edificio principal y cuatro núcleos secundarios más que no pueden funcionar de forma independiente, ya que únicamente disponen de una zona de hospedaje, desarrollándose todos en planta baja y planta primera.

La necesidad de emplazarlo en medio rural viene definida «por la conciencia social que se quiere que adopten los visitantes, necesitando alejarse de las zonas urbanas para ver la ciudad en perspectiva y valorar más en profundidad la vida que está presente en los entornos naturales, al poder disfrutarlos en primera persona», detalla el proyecto, que está sometido a información pública por la Conselleria.

La iniciativa cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento, tal y como confirmó su alcalde, Manel Martínez, en cuanto «supondría aumentar las plazas hoteleras en el municipio y repercutiría en la dinamización de la economía local. Además, también atraería al turista rural».