Las últimas analíticas de agua efectuadas en la playa de las Viudas de Peñíscola vuelven a arrojar buenos resultados. Tras 12 días de cierre, prevén que la reapertura sea inminente, una vez el Ayuntamiento reciba la comunicación de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente de que se dan las condiciones adecuadas para el baño. Desde que se tuvo conocimiento de la presencia de elementos fecales en la desembocadura del Ullal de l’Estany (al lado de este pequeño tramo de arenal), tanto el consistorio como la empresa encargada del alcantarillado, Facsa, emprendieron medidas para evitar nuevos vertidos.

Entre ellas, la revisión de puntos próximos a la red de acequias, como Llandells. Debido a esta iniciativa fueron detectados algunos puntos de fuga y se recondujeron colectores de pluviales, de modo que no depositen el agua en el Ullal. Aplicadas estas soluciones, las anomalías fueron remitiendo hasta recuperar datos que ya resultan correctos.

DEBATE

Al hilo de este asunto, la portavoz del PSOE local, Isabel Esbrí, opina sobre «la necesidad de revisar el alcantarillado en invierno, ya que Peñíscola no se puede permitir el lujo de tener una playa cerrada en temporada alta». El edil de Medio Ambiente, Alfonso López, expone que Facsa hace mantenimiento todo el año, aunque incidencias como estas solo se pueden detectar en momentos como este, al haber una mayor ocupación en casas.