La campaña de seguimiento de tortugas autóctonas realizada en el paraje protegido de la desembocadura del río Millars, por la guardería del Consorcio, ha finalizado con unos resultados «muy bajos y preocupantes en comparación con años anteriores», tal y como informan desde el ente.

En cuatro meses de trabajos de campo, de abril a julio, apuntan que «únicamente se han capturado dos ejemplares de galápago europeo (Emys orbicularis) y ningún ejemplar de galápago leproso (Mauremys leprosa). En el 2015 se cogieron cuatro galápagos europeos y uno de leproso.

La campaña también ha servido para extraer del medio natural un ejemplar de la especie invasora: la tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta) o de Florida. Además, denuncian que los guardas han sufrido en este periodo el robo de una trampa utilizada para la captura de los reptiles.