El comedor del colegio Regina Violant de Almassora se vio obligado ayer a ofrecer tres turnos para los 480 alumnos apuntados tras el comienzo de la jornada partida. Una situación que viene dada porque todavía no se ha habilitado el nuevo módulo de barracones que servirá para ampliar las instalaciones del servicio.

Debido a esta tesitura, los escolares de 4º, 5º y 6º comienzan a comer a las 14.45 horas y entran a clase a las 15.30 horas, cuando el horario establecido es de 15.00 a 16.30. «Por este motivo, algunos niños están media hora sin sus compañeros de clase, de ahí que esta semana los profesores se dedicarán principalmente a repasar lecciones», explicó la presidenta de la AMPA, Esther Igual. La Conselleria de Educación avanzó que a finales de esta semana estaría la prestación funcionando «a pleno rendimiento». Ayer se comprometieron en una reunión con los padres a que estará operativa «este viernes o el próximo martes 10 de octubre, como máximo», explicó Igual.

Debido a la alta afluencia de usuarios y la falta de sitio, algunas familias, «de buena voluntad», según Igual, «decidieron aplazar la entrada de sus hijos al comedor una semana, para descongestionarlo y hacer un favor al resto». Desde el mismo colegio se envió una carta para pedir esta opción y, finalmente, son unos 20 alumnos los que esperarán.

Hasta ayer, la instalación estuvo operativa durante septiembre con poco más de 300 estudiantes, en dos turnos. Sobre este tema, el PP de Almassora denunció que «la descoordinación entre PSPV y Compromís provoca que cuestiones que debían resolverse en verano sigan aún pendientes».

AYUDAS TRANSPORTE // Por otro lado, la AMPA reclamó a Educación que mantenga el transporte escolar para los alumnos de la zona de la playa. «Es un problema que arrastramos y reclamamos que por el hecho de no ir y volver todos los días no se pierda la ayuda del bus», indicó Igual.