L a Torre d’en Besora, un pequeño municipio de apenas 160 habitantes ubicado en el Alt Maestrat , que este agosto triplica su población, ha tenido que recurrir a cubas de agua para abastecerse ante la escasez de agua potable en el término municipal. El Ayuntamiento busca soluciones conjuntas con la Diputación de Castellón.

El alcalde de la localidad, David Vicente Segarra, recuerda que «el agua en el municipio es un bien escaso que hay que cuidar». De esta forma, solicita comprensión a vecinos y visitantes de la localidad, al tiempo que apela al consumo responsable del agua. En este sentido, indica que solo debe gastarse «para consumo humano y de los animales», y recuerda que «queda prohibido su uso para juegos deportivos o regadío».

El Ayuntamiento se ha puesto en contacto con la institución provincial en busca de fórmulas para mejorar el abastecimiento, «pero es a medio plazo», concreta.

«Una cuba desde un pozo de Atzeneta nos trajo el agua el domingo y volverá a repetir la operación a finales de esta semana hasta poder recuperar el nivel del agua de uno de nuestros depósitos para garantizar el suministro tanto a la población, que este mes se dispara con el turismo, como a las explotaciones ganaderas», comenta Segarra, quien comenta que el problema se repite en otras poblaciones como Benafigos o Xodos.

Precisamente, la Diputación y el Ayuntamiento de Xodos ultiman los detalles para la construcción de un depósito en la localidad con una capacidad de 1.000 m3. La obra, que arrancaráa finales de este 2020, cuenta con un presupuesto de 160.000 euros.

Por otra parte, los bomberos de Teruel suministraron recientemente 72.000 litros al municipio de Vilafranca por problemas de turbidez del agua de boca (para el consumo humano). H