El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha solicitado la reducción del 4% del valor catastral de las viviendas de la ciudad, el máximo que permite este año el Gobierno de España y que se aplicará en el 2018, con el objetivo de que los vecinos paguen menos en el recibo del IBI e, indirectamente, obtengan otros beneficios en el impuesto de plusvalía o tengan más posibilidades de obtener becas.

La alcaldesa, Tania Baños, recordó que en julio del 2015 ya pidieron «la revisión catastral a la baja de un 30%, lo que hizo que más de 20.000 unidades urbanas pagaran menos». En el 2016 se redujo el tipo impositivo, beneficiando a los vecinos en mayor o menor medida. Baños explicó que el consistorio «ha dejado de ingresar 150.000 euros por este concepto, pero eso ha significado que los habitantes del municipio paguen menos contribución».

«Sabemos que no es suficiente, porque en la Vall d’Uixó seguimos pagando un IBI elevado en comparación con otros municipios, pero hemos dado pasos para ir reduciendo este impuesto», añadió. Como ejemplo, mostró recibos aleatorios que «demuestran que desde el 2015 al 2017 se han producido bajadas importantes de 59 euros en el barrio Carbonaire, o de casi 15 en Carmaday. «Estamos trabajando para corregir una situación injusta, respecto a otros municipios».